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Reputacion digital y ética

El concepto de ética aparece cada vez que se aborda la gestión de la reputación digital. Algunas personas consideran que este tipo de empresas no deberían existir al eliminar contenidos en los que la víctima sí merece ser señalada públicamente. Es en este momento cuando se diferencia entre un “lavado de imagen” y una “gestión digital responsable”. En el primer caso se busca limpiar la imagen de un ofensor quien ha cometido una mala práctica borrando a cualquier precio sus malas referencias. En el segundo caso se aplica un tratamiento ético valorando que casos deben aceptarse y cuales no. Se busca, además, una reparación de resultados justa argumentando éticamente cualquier acción de eliminación de un contenido negativo.

Cualquier sujeto merece una “reinserción digital” y que su nombre quede reparado en Google dando pie a una segunda oportunidad para empezar de cero. La legislación otorga este derecho mediante “la cancelación de expedientes” argumento por el cual también la red debería ofrecerlo.

En el caso de noticias negativas resultado de procesos judiciales es importante conocer el estado judicial del cliente, no es lo mismo que esté absuelto a que exista una sentencia inculpatoria o un proceso abierto pendiente de resolución. El gestor de su reputación deberá valorar que argumentos éticos alega ante un medio de comunicación que justifiquen el borrado de una noticia. En unos casos puede ser el carácter obsoleto del contenido noticioso, el gran tiempo transcurrido entre su publicación y la actualidad o la vulneración de la presunción de inocencia que “obliga” a los medios a referirse a los investigados mediante iniciales. En otros casos se recurre a estrategias de visibilidad mediante las cuales visibilizar en Google otras facetas positivas del afectado para que exista un justo contraste entre contenidos deseados y no deseados.

En otros casos de podrá valorar el hecho de que una noticia ya cumplió su función informativa y que por tanto no es necesario que siga generando un daño indefinido ante alguien que ya pagó jurídicamente por el mal supuestamente causado.

La gestión responsable también implica el compromiso de no inventar reseñas, abstenerse de utilizar perfiles falsos, nunca recurrir al Black hat Seo ni manipular a los motores de búsqueda. El prestador del servicio debe además redactar y firmar un contrato de confidencialidad con el cliente, no aprovecharse económicamente de su vulnerabilidad o dependencia ante un conflicto y por supuesto no alargar indebidamente el tiempo de producción.