Se trata de un término utilizado para referirse al acto de empezar una nueva etapa en el mundo online. Es frecuente que tras un periodo de conflicto Google quede repleto de noticias, opiniones o contenidos negativos capaces de mancillar la reputación de una persona. Tras la tempestad viene la calma y es necesario restaurar la identidad de la marca para reinsertarla adecuadamente y lograr que sus valores conecten con nuevas oportunidades.
La legislación vigente permite cancelar los expedientes penales una vez reparado el daño causado. Así un ciudadano que ha cumplido una condena puede solicitar que no consten sus antecedentes facilitando su reinserción y evitando el estigma negativo de su pasado. Esta “reintegración” o “derecho al olvido” no existe en Google, empresa que dificulta en extremo el borrado y eliminación de contenidos perjudiciales relacionados con hechos pasados. En distintos países y territorios se han impulsado acciones legales contra el famoso buscador, en Europa se contempla este derecho que se ejerce sobre las personas físicas, sin embargo, pocas veces se pone en práctica.
Es cada vez más habitual que entes públicos, empresas aseguradoras y entidades de crédito busquen referencias en Google como parte de su propio due dilligence. Padecer una mala imagen online puede ser motivo de denegación de un préstamo bancario, darse de alta un seguro u obtener la confianza de cualquier empresa.
El proceso de reinserción contempla la intermediación con distintas webs y plataformas para eliminar los contenidos perjudiciales, peticiones a buscadores y agencias de protección de datos. Posteriormente se publican contenidos generando una presencia digital sólida y fuerte que transmita los principales valores y contenidos favorables de una persona u organización.
Los diarios oficiales son otro de los grandes protagonistas, publican miles de sanciones que a menudo acaban indexadas en Internet asociándose al nombre de la persona. A ello se le suman otros casos como la publicación de sentencias judiciales, noticias negativas y opiniones perjudiciales.
Principales consecuencias de una falta de reinserción en el mundo online
Denegación de préstamos e hipotecas bancarias
Pérdida de oportunidades laborales debido a la desconfianza de los empleadores
Dificultad para emprender nuevos negocios
Limitaciones para establecer nuevos vínculos emocionales, sociales o encontrar pareja
Referencias negativas que actuarán como vulnerabilidades en futuros procesos judiciales
Pérdidas económicas relacionadas con una menor facturación