La reputación vinculada a una entidad puede extenderse a otra persona distinta y heredar su buena o mala imagen La reputación funciona como un virus, se contiaga, se transmite y transfiere. Puede ser positiva o negativa, pero actúa como un engranaje imparable mediante el que unos sujetos transfieren su rango a otros por la ley de los vasos comunicantes. Muchos…